Discectomía percutánea

La discectomía percutánea se recomienda típicamente para aquellos que no han tenido éxito con los tratamientos tradicionales para una hernia o disco abultado, incluyendo analgésicos, terapia física e inyecciones que bloquean los nervios. En la mayoría de los casos, y debido al tamaño relativamente pequeño de la hernia discal, la mayoría de los pacientes que optan por este procedimiento no son elegibles para cirugía.
 
También se puede recomendar la discectomía percutánea si:

• El disco abultado no se ha roto en la columna vertebral.
• El dolor, la inflamación, la irritación y el daño a los nervios no han mejorado después de 6 o más semanas de tratamiento continuo no quirúrgico.
• Sus síntomas empeoran progresivamente y/o le impiden llevar a cabo actividades diarias normales, como caminar, vestirse y cuidar de sí mismo.
• Los síntomas indican daño a los nervios graves e incluyen debilidad, pérdida de sensación y pérdida de equilibrio o coordinación en las piernas.
• El paciente ha disminuido la movilidad como resultado de diversas enfermedades degenerativas, incluida la osteoporosis.

La discectomía percutánea se realiza en un entorno ambulatorio y bajo anestesia local o sedante ligero; el procedimiento suele tardar aproximadamente una hora de principio a fin.
 
Con una pequeña aguja diseñada para llegar al disco afectado, la discectomía percutánea elimina la necesidad de grandes incisiones y procedimientos quirúrgicos más invasivos. Una vez insertada la aguja en el lugar adecuado, su médico insertará una sonda con una punta giratoria a través de la aguja.
 
Las ondas de radio o calor se utilizan entonces para crear espacio en el disco, eliminando pequeñas porciones del disco que son responsables de causar un aumento de la presión sobre el nervio afectivo. Los pacientes experimentarán un alivio del dolor casi inmediato a medida que se alivia la presión del nervio.

La discectomía percutánea se considera un procedimiento extremadamente seguro, sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos asociados con ella. El riesgo o efecto secundario más comúnmente notificado de este procedimiento es el dolor y la sensibilidad después del procedimiento en el lugar de la inyección.

Las investigaciones siguen indicando que la discectomía percutánea es muy eficaz para reducir el dolor asociado con dolor de espalda y cuello y mejorar la función del paciente en casi el 90% de los pacientes sometidos al procedimiento.